El otro día me di una vuelta a pie por San Salvador. Algunas de las cosas más interesantes que noté son:
- Nadie anda a pie. En serio, nadie. La gente que camina, parece hacerlo por tramos cortitos. No sé si sentirme viejo o qué, pero yo de niño aprendí a caminar por toda la ciudad. Ahora es algo que solo se hace en algunas zonas del país, y por periodos cortos de tiempo.
- Caminando se siente que esta ciudad es graaande. En serio, especialmente con nuestro bello clima a mediodía. Terrible.
- Quizá por la cantidad de años que tengo de no andar a pie (en los últimos ha sido por buses, carros, etc.), no había pensado en que los ríos y quebradas son un ecosistema totalmente diferente dentro de la ciudad. Hemos excluído a la gente que no queremos ver, para que no sea vista en nuestras calles. Y después nos preguntamos por qué el ambiente social es como es.