El tiempo que le dedico al blog es a veces más de la mitad de mi día.Oigan, esto es serio. Parece que David ha caído en las garras de la adicción a su propio blog, un mal bastante común entre todos nosotros, y en un momento de iluminación espiritual he visto la oportunidad perfecta para iniciar mi carrera como escritor de libros de superación personal. Lo mejor de todo, es que tengo un excelente mercado meta para promover mis "métodos de superación proactiva-intrapersonal que se reflejan en un aspecto más transpersonal de la interacción entre el hombre y su medio, de modo integral para su estilo de vida, y a la vez, en armonía con su entorno" (bonito vocabulario, ¿eh?).
Por eso, voy a reclutar a David como mi nuevo
El método de los 12 pasos para el bloguero adicto
- Aceptar la adicción: Las Tertulias probablemente serían lo mismo, aparte del ocasional "Hola, soy David y soy un bloguerhólico", y uno que otro abrazo grupal. Claro, este punto ya fue cubierto con esta entrada, por lo cual ya estoy muy orgulloso de nuestro compañero. Tu mejora está cerca, creemos en vos.
- El poder supremo: David tendría que admitir de una vez por todas que Google es una entidad superior, incluso hasta para los que usan Debian. ¿De qué va a servir esto? Sencillo, saltamontes. Nos enseña la regla de oro del bloguero: "Siempre hay alguien que escribió lo mismo, pero antes que vos". Incluso esta entrada tiene un gemelo (pésimo pero malvado), según tristemente me di cuenta hace 1 minuto.
- El deseo del cambio: ningún psicólogo, exorcista ni vendedor de métodos para adelgazar lograría nada mientras no se quiera realmente cambiar. Por eso, en una muestra de fuerza de voluntad y pasión por la vida, David debería cortar el internet de su casa, o regalarme su computadora.
- El inventario moral: bueno, ya que no tengo idea de a qué se refiere este punto, quizá ya haya algún script de Firefox que lo haga, no me extrañaría; o en su defecto, podemos sustituirlo por la nube de tags de su blog.
- Admitir los errores: OK, probablemente aquellos comentarios sobre la Arroba de Oro fueron pesados; aunque pensándolo bien, esas páginas con flash son realmente feas. Bleh, obviemos este punto: me estresaría el tenerlo contándome sus problemas en el msn.
- Estar listos para superar los defectos: pues claro, para eso tenemos a los trolls y evitamos la moderación de comentarios. Los trolls son como el purgatorio del bloguero. Amén.
- Pedir ayuda en la superación: "Trolls y críticos, donde quiera que estén, aprovechen para comentar sobre cómo Debian es muy difícil, que la Arroba es un concurso serio, y que Windows Vista tiene colores y efectos bonitos. Intentaremos soportarlo".
- La lista de ofendidos: especialmente a esos n00bs que pecan de dundos-extremos, así como a los flamers y trolls. Y no olvidemos al pobre dokimos.
- Bueno, en un acto de amor hacia el prójimo, me tomé la libertad de escribirle al webmaster de dokimos.org para pedirle disculpa por burlarnos de su página de forma tan descarada. Espero que lo aprueben, para que aparezca en el guestbook (den clic a la imagen):
- Admitir los errores: por cada post que haga en su blog de ahora en adelante cuando vaya a casa de sus amigos o al ciber (ya que me regaló su computadora/quitó el internet), lo podríamos hincar en maicillo. Admítanlo, sería divertido poner fotos eso en el flickr.
- Meditar u orar: en caso de David, podemos sustituírlo por búsquedas de google utilizando lenguaje rebuscado.
- Un nuevo despertar: de ahora en adelante, David tiene que ir y predicarle al mundo cómo le cambié su vida, así que lo podré nombrar vendedor oficial de mi paquete especial. ¿Qué esperan?, ¡llamen ahora!
¡Suerte con todo, David, y esperamos verte pronto!